Volvemos con todo.

Y si, no podía ser de otra manera, finalmente estos héroes de la discusión moderna han puesto nuevamente sus almas en cada letra que salió de sus furibundas mentes a la hora de defender los nobles y sagrados ideales que guían cada uno de sus pasos.

O sino, para ser un poco más sinceros, podríamos decir que estos dos atorrantes por fin dejaron de reclamar que se les pague no sé qué cosa, que dejaran de pedir la membresía gratuita y honorífica en todos y cada uno de los tugurios a los que suelen concurrir y que luego de tanto se pusieran a discutir como corresponde.

El tema que los reúne esta vez es algo que está en la raíz de toda educación moderna, nada más ni nada menos que Tom Vs. Jerry, personajes que formaron parte indiscutible de nuestro crecimiento y fueron parte fundamental de la formación de nuestras personalidades; sin duda, mucho de lo que hoy somos se lo debemos a ellos.

Así quedamos, por supuesto.

A favor de Jerry se presenta Mr. T y defendiendo a su antagónico compañero estará Centauro.

He aquí sus argumentos.

Mr. T, defendiendo a Jerry

No entiendo como hay gente a la que le molesta cuando llega el día en que tiene que retomar a sus actividades laborales. La verdad que no lo entiendo. Hoy no solo me toca volver a la discusión sino hacerme cargo de uno de los mas altos puestos que se le reserva a cualquier ciudadano de la Nación; el de discutidor federado.. El tema que nos toca discutir hoy, una de las mayores dicotomías sociales representadas en estos dos simpáticos personajes me parece un gran modo de volver. Sin embargo, temo decir que mi estimadísimo rival tiene todas las de perder. Nosotros, los federados actuales, como en su tiempo lo hicieron los honorables Frattini y Von Pazz y que hablar de Don Pistarino estamos más que acostumbrados a diario a convivir en nuestras oficinas con la más enorme variedad de ratas y ratones que hay en el globo. A esta altura, son nuestras mascotas. Pasamos más horas del día en su compañía que con nuestras propias familias. Ellas se quedan con nosotros, no como los gatos. Esos animaluchos desgreñados que esperan la primer oportunidad para dejar el hogar de su amo e irse de partuza por todos lados. En fin, pero siendo mas específica la discusión de hoy, terminemos de redondear porque Jerry es mucho mas mejor que Tom. De por sí, la supremacía de Jerry (nada que ver con el pelotazo de la de Bourne) se ve capítulo tras capítulo con la gran variedad de palizas que le propina este tierno, pero inteligente ratoncito, al lamentable Tom. Ya con esto creo que es suficiente para justificar mi cuantioso sueldo de Federado. Pero como tengo que hacer tiempo hasta que la mesera me traiga el guiso de mondongo que pedí, voy a continuar fundamentando y/o divagando un rato más. Jerry representa a rajatabla y de muy buena manera aquella máxima que nos enseñaron nuestros abuelos, acerca de que lo bueno viene en plato chico, además como todo ratón que se precie de serlo a la hora de alimentarse siempre va a optar por un buen pedazo de queso. Nutritivo y sabroso a la vez. En cambio Tom, como todo gato, se alimenta de cualquier porquería que encuentre a su paso. Mientras que Jerry desde 1940 hasta la actualidad marco tendencia, y fue tomado como ejemplo por otros ratones que lucharon y luchan por una sociedad rateril mejor. Para citar ejemplos tenemos el caso de Cerebro; aquel ratón simpático, a su modo, que día tras día intenta conquistar el mundo. Y siendo un ratón, seguramente algún día lo lograra. Motorratones; ratones motoqueros que escuchan pappo y van rompiendo molares y premolares y hasta dientes de leche a cualquiera que los mire mal. Daly (no salvador) sino el ratón asesino que hace sus peripecias dentro de los capítulos de los Simpson. Y si retomamos la senda del buen gusto por la comida tenemos a ratatouille, aquel ratón chef. Estos y muchos mas que evitaré nombrar por motivos de espacio (se me esta acabando el servilletero y no traje hojas donde escribir) salieron a la luz, por no decir del closet seguramente motivados por Jerry, ese primer ratón televisivo famoso y con actitud – nada que ver con el vende humo de Mickey que se vendió al sistema - . Por último y para ir redondeando, vale aclarar que en sus primeras apariciones en los cortometrajes “el gato se gana el zapato y su continuación “Aperitivo de media noche” a Jerry se lo ve andar en sus anchas en dos patas, mientras que Tom anda arrastrándose en cuatro patas. Muchos hasta el día de hoy se preguntan, y me lo preguntan en la calle; “por que Mr. T, por queeeee?” la respuesta es sencilla, lo que se quiso simbolizar – o mejor dicho dejar en evidencia – es que Jerry está unos cuantos pasos por encima de Tom en la escala evolutiva (creacionistas abstenerse) – es bípedo y razonador – mientras que Tom se arrastra tristemente en sus cuatro patas y rara vez hace algún movimiento que no deje en evidencia su torpeza. Redondeando mis irrebatibles argumentos, queda a las claras que si bien en apariencias parece la historia de un gato en busca de su alimento, los hechos evidencian que la presa siempre fue Tom.

Atte. Mr.T

Centauro, defendiendo a Tom.

¡Esto es absolutamente incomprensible de toda incomprensibilidad! ¡Esta discusión no tiene ningún tipo de razón de ser, es estupidísima! ¿Cómo se le puede ocurrir a alguien que Jerry tiene posibilidades de ser considerado importante, siquiera interesante? ¿¿Es que estamos todos locos???

Ahora resulta que un ratón vale más que un gato…. ¡Claaaaro, por supueeeeesto, qué duuuuda cabe! Ahora resulta que un miserable ratón, asqueroso, completamente inútil, horrible, débil y… asqueroso (es que son muy feos) es mucho mejor que un gato hermoso, ágil, inteligente y que, por sobre todas las cosas… ¡MATA RATONES!

Claro, seguramente algunos de ustedes se deja impresionar porque el ratoncito de porquería siempre le pega al gato y éste no lo puede atrapar, pero digo yo ¿dónde tienen la cabeza ustedes? ¿No se dan cuenta que es todo una estrategia para lavarles el cerebro?

Ah, no me creen. Bueno, se los cuento para romperles la inocencia.

Todo esto es parte de una conspiración a nivel global para hacerle creer a la gente que lo mejor que le puede pasar es estar desamparados, ser chiquitos y débiles y estar amenazados por grandes monstruos que los quieren devorar (la metáfora cristalizada en el gato y el ratón es clarísima) y todo esto responde pura y exclusivamente a la voluntad de los poderosos de dominar las mentes de los débiles para que se sometan a ese régimen y acepten ser pequeñitos e indefensos así ellos pueden hacer lo que quieran con ellos, total van a estar pensando todo el tiempo: “Ja, estos poderosos (los gatos) creen que pueden con nosotros, pero no se dan cuenta de que Jerry (debilucho) siempre le gana a Tom”, y andan por ahí muy contentos creyendo que son invencibles y que siempre les ganan a todos sin darse cuenta que los desangran por todos lados POR IMBÉCILES, nomás. No se unan a esta clase de gente tan horrible que utiliza a los gatos como estereotipo de lo tonto, tanto que lo usan como víctima de los verdaderos villanos tales como Silvestre (torturado por Tweety y la viejita perversa) o también la pobre gatita negra que siempre se manchaba el lomo de blanco y la perseguía el zorrino lujurioso de Pepe Lepú.

No, muchachos y muchachas del mundo, no se dejen engañar, ya tenemos más de un siglo de filosofía nietzscheana que nos enseña acerca de cómo los verdaderamente poderosos deben asumir su rol. Claro que eso impulsó mucho al nazismo, pero fácilmente podemos obviar esa parte.

Además no podemos dejar de lado el hecho de que Tom actúa de forma absolutamente intachable queriendo saciar el hambre que lo aqueja alimentándose tal y como la naturaleza le ha enseñado, mientras que ese ratón de porquería es la más viva representación del sadismo al atacar con saña y verdadero placer al pobre gato por el puro placer de hacerlo sufrir. Todos vimos capítulos donde Jerry le pega a Tom y lo disfruta como si fuera un marqués de Sade del siglo XX. ¿Esa es la imagen que le queremos dar a nuestros hijos? ¡Dale, nene, pegale a todo el mundo que no hay problema!

Simplemente vergonzoso, deberían esconderse debajo de una piedra y no volver a ver la luz del día… por degenerados.

Quién puede dudar de la belleza y simpatía de un lindo gatito y preferirla siempre a la asquerosa presencia de un ratón, el masculino de la sucia rata. Existen miles de gatos como mascotas, con sus distintas y maravillosas razas, tamaños y colores, mientras que todos los ratones, ratas, comadrejas y demás espantos de la naturaleza solo sirven para ser exterminadas.

Todo es demasiado claro como para tener que seguir sustentándolo.

Tom, maistro, sos un grosso. ¡Mostro!

Centauro.