Situación post votación post discusión post mucho tiempo de ocio, vicios y casos inútiles.

Como no podía ser de otra manera en este ámbito, el de la agresión constante y sonante, la votación no terminó en paz, no solo por el despelote que se describió al finalizar la misma, sino porque los ánimos no se calmaron sino que siguieron enardecidos.

Mr. T. se la pasó gritándole a todos que le habían robado porque la loca había votado a su favor, pero el comité, es decir los tres borrachos que se habían levantado de la calle y depositado en estado de inconsciencia en las sillas del jurado para cumplir con el requisito de tres tipos ahí, sin especificar su condición, el comité, decía, al estar sumido en un desmayo producto de un coma alcohólico no estuvo en condiciones de modificar lo ocurrido y no se cambió el resultado.

Don Muzza también protestaba porque decía que las tetas eran lo mejor del mundo y que los muchachos del M.O.A. lo apoyaban, filosóficamente hablando, y que a él lo habían votado los que piensan, los que trabajan y los que maman gracias a que lloran, por lo que sus puntos valían más que los de su oponente que había sido votado por gente de la peor calaña que no entiende nada de nada y vota al tún tún.

Sería imposible repetir aquí la cantidad y magnitud de los epítetos que estos colosos de la lucha verbal se lanzaron unos a otros, bajo la atenta mirada de Centauro que deseaba que dejaran de gritarse y se enroscaran en una serie de piñas sin fin en nariz, boca, estómago y todo lo demás también.

Esto duró hasta que de algún lado salió una voz que dijo: “¡Desempate!” y ambos discutidores siguieron gritándose entre ellos, pero esta vez estando totalmente de acuerdo en volver a discutir para lograr el ansiado desempate.

Si usted conoce la dinámica de Discusiones Bizantinas y la carrera de ambos, no se asombrará que aún estando completamente de acuerdo ambos siguieran gritándose en la cara con furia, odio y algún que otro escupitajo, supuestamente involuntario, hasta separarse violentamente, cada uno para su lado, quedando ambos a la espera que se elija un tema a discutir y se le asignen las posiciones a cada uno.

Continuará…